martes, 8 de marzo de 2016

Tristram Shandy: A cock and bull story (Michael Winterbottom)



     No es una adaptación de la novela de Sterne. Es una suerte de narración metacinematográfica en la que nos cuentan una serie de anécdotas de una adaptación ficticia. 
    Habida cuenta que las dos últimas películas que había visto eran Ordet y Te querré siempre, necesitaba algo livianito con lo que relajarme. Tenía esta película perdida por casa. Puse el nombre en Google en busca de un titular sobre ella y leí "una comedia agradable, ligera, nada pretenciosa y muy entrentenida". Perfecto. Era lo que necesitaba.
    Pues no. Era el titular más engañoso que uno puede imaginarse. Este bodrio, además de aburridísimo, es de un pretencioso que avergüenza. Quiere reflejar el mundillo del cine, hacer metacine, metaliteratura y un rollo muy postmoderno, con un toque cool, que a lo mejor gusta a gafapastas que se quieren ir de guays -de hecho he visto a gente que le gusta-, pero a mì me pareciò una de las mierdas más gordas que he visto en muchos años. No me reí nada de nada, los personajes me parecieron o gilipollas o inverosímiles, y la trama un puto caos. No me importa que las películas sean caóticas, pero los gags y los personajes tienen que ser buenos. Esto es un desastre de tomo y lomo, una mierda y siento muchísimo haber perdido cien minutos en ver este cagarro. Sólo sirvió para que me entrasen ganas de leer un clásico de la literatura inglesa que aún no he leído.

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